Carolina Ottonello

Este guía y facilitador terapéutico es el que ayuda al andador de consciencia a detener su huida y comenzar la expedición hacia sí mismo, remarcando siempre que “la salida es hacia adentro”.

Al mismo tiempo revela y pone en consciencia lo que está ahí oculto y que impide avanzar. El pasado, la familia y todo el sistema ancestral quedarán expuestos a fin de ser mirados, incluidos para, eventualmente, liberar las cargas transgeneracionales.

Es así como el andador de consciencia se conecta con un presente más promisorio que lo estimula hacia el futuro, impulsándolo con fuerza hacia adelante, a la vida.

Andador de Consciencia

Bucear en las profundidades del ser puede resultar un viaje tan apasionante como incierto. El inicio de la travesía hacia el centro de uno mismo no comienza con un paso, sino con la mirada. ¿Qué tipo de observador estoy siendo? ¿Hacia dónde dirijo mi enfoque?

El “andador de consciencia” es esa persona que “anda”, transita, viaja y explora en sí mismo y su entorno sin seguir un camino trazado por alguien más, con el único objetivo de encontrar a cada paso ese despertar de consciencia que lo acerque a un plano de evolución mayor que al inicio del viaje. Es un transitar profundo por el amplio universo transpersonal. No se trata de acelerar la sanación sino del aprendizaje de cada viaje, donde cada evento nos impulsa a vivenciar e integrar la experiencia. Y así es como nos convertimos en un “viajero consciente”, presente, responsable e informado.

Sin embargo, la mayoría de las veces, la travesía se vive más como una huida que como una peregrinación, es decir, más como evasión que como búsqueda, donde intentamos salirnos más que encontrarnos.

Es aquí cuando el papel de un guía se vuelve fundamental y el andador de consciencia se revela entonces como un explorador disponible y afable.

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Filosofía Sistémica

Es un enfoque basado en la premisa de que las personas no existen de manera aislada, sino como partes de sistemas interconectados que coexisten permanentemente como el sistema familiar, el laboral, el educativo y el social, entre otros, siendo la familia de origen el sistema más importante para el individuo. Se trata de una filosofía para la vida.

Algunos de los beneficios de aplicar esta filosofía a través de la terapia sistémica son: aumento de la empatía, reconciliación con el sistema ancestral, apoyo emocional, ordenamiento de la familia, resignificación de los hechos, liberación de cargas ancestrales, integración de los eventos del pasado y resolución de problemas.

Acerca de mí

Alcances

El ámbito de aplicación de esta terapia abarca diferentes contextos como ser: individuo-familia, pareja, organizaciones, escuela, comunidad, bienes raíces y el ámbito social en general.

El marco de acción implica un enfoque colaborativo entre el terapeuta y el consultante para identificar y cambiar lealtades familiares y patrones de comportamiento. A través de preguntas estratégicas y herramientas específicas, se exploran las dinámicas de interacción del individuo en sus diferentes contextos a fin de que encuentre la vía personal más adecuada para resolver sus asuntos.

Como terapeuta sistémica acompaño a las personas en sus procesos personales para abordar, identificar, integrar, resolver dinámicas y cambiar patrones de comportamiento familiares y sociales desde una mirada integradora. Mi trabajo consiste en facilitarle al consultante diferentes procesos terapéuticos que contribuyan a su bienestar físico, emocional y espiritual que lo ayuden en el abordaje, integración y resolución de sus problemas.

Tanto en los talleres grupales como en las sesiones individuales, soy la persona que guía y acompaña el desarrollo del proceso para que éste fluya de forma armoniosa y segura entre los participantes.

Con ese objetivo, propicio un espacio confiable, profesional y confidencial para que las personas encuentren a salvo la privacidad de sus emociones, donde se respetan sus identidades y se fortalezca la dignidad individual.

Cómo dice el Dr. Bert Hellinger, creador de las Constelaciones Familiares: "Los humanos dependemos, en todos los sentidos, de la ayuda de otros. Únicamente así podemos desarrollarnos. Al mismo tiempo, también dependemos de ayudar a otros. Quien no es necesario, quien no puede ayudar a otros, acaba solo y atrofiado. La ayuda, por tanto, no sólo sirve a los demás, también nos sirve a nosotros mismos."