Un proceso de transformación personal implica adoptar una nueva perspectiva de quiénes somos y un cambio de consciencia del lugar que ocupamos en la vida.
Las Constelaciones Familiares son una filosofía de vida que nos muestra que todo lo que nos pasa está íntimamente relacionado con nuestro sistema familiar y con un orden profundo que rige las relaciones humanas.
A la par que nos invitan a ir más allá: a reconocer que formamos parte de algo más grande; y que nuestras decisiones, emociones y destinos están influenciados por nuestra familia, nuestra cultura e incluso nuestros ancestros.
Existen principios básicos para vivir mejor que el Dr. Bert Hellinger, el padre de las Constelaciones Familiares, los llamó los “Órdenes del Amor”.
El sufrimiento humano muchas veces surge cuando vivimos en desorden con estos principios pero al integrarlos en nuestra vida, dejamos de luchar contra lo que es y comenzamos a fluir con lo que nos corresponde, con confianza y plenitud.
Estos principios de vida no solo se aplican en al ámbito terapéutico, sino en la vida cotidiana, en las empresas, la educación, la salud y en el ámbito espiritual, causando mejoras significativas con la familia, los hijos, la pareja, el trabajo, los amigos e incluso impacta en la manera de relacionarnos con el dinero y la abundancia.
Así y todo, estas relaciones interpersonales pueden ser problemáticas y conflictivas, creando en los miembros del sistema familiar ciertas implicaciones y traumas que se transmiten de generación en generación.
Las Constelaciones Familiares surgen como solución para abordar y reparar aquellos asuntos del pasado que no fueron resueltos y que se asumieron como lealtades a los ancestros, para así liberarse de las cargas emocionales. Contribuyen positivamente en el equilibrio y bienestar individual y familiar, con un impacto significativo en las futuras generaciones.
