Constelaciones Inmobiliarias
Las casas y su genealogía
El alma de los inmuebles
Las Constelaciones Inmobiliarias surgen como respuesta terapéutica a los bloqueos e impedimentos al momento de querer vender una propiedad, ya sea una casa, departamento, local comercial, terreno o cualquier bien inmueble.
Así como las personas heredamos el ADN que determina nuestra fisonomía, el color de ojos, piel, cabello, etc., también heredamos información ancestral relevante que expresamos de manera energética. De la misma manera, los bienes inmuebles cuentan con su propia genealogía que determinará sus características específicas.
Es importante considerar qué hubo inicialmente en el suelo o territorio donde está construida una propiedad, quién la compró, cuál fue la procedencia de los recursos, si hubo alguien más que se vio perjudicado o despojado por la compra de ese territorio, etc. Asimismo, la infraestructura de una propiedad hablará de los padecimientos de sus habitantes y lo hará a través de las paredes, el techo, suelo, tuberías y circuito eléctrico. Estos son datos a menudo poco considerados por los dueños de una propiedad y que afloran comúnmente en una Constelación Inmobiliaria.
Por otra parte, la energía con la que vibran los habitantes o dueños de una propiedad afectará directamente al inmueble, todo ello producto de los mandatos, secretos, creencias, discrepancias y lealtades familiares que hayan tenido con algún otro dueño del inmueble; como en el caso de divorcios, herencias familiares o separación con socios comerciales.
¿Y cómo afecta todo esto la venta de una propiedad? Aunque resulte curioso, las casas y cualquier bien inmueble se impregnan con la información energética de todos los sucesos ocurridos en ellas, y absorben las vivencias e historias heredadas de sus habitantes y propietarios que saldrán a la luz al momento de vender esa propiedad. Quien resulte excluido o no reciba lo que cree que es justo en el reparto, estará enojado y obstaculizará la venta.




Propósito de las Constelaciones Inmobiliarias
- Detectar y dar respuesta a los conflictos sistémicos ocultos que obstaculizan la operación inmobiliaria, y que pueden llevar mucho tiempo bloqueando la venta.
- Observar si existen creencias conscientes o inconscientes o incluso vicios ocultos, que obstaculizan la venta.
- Constatar que haya un interés real por vender la propiedad.
- Conocer si existe un interés genuino por parte de los compradores de adquirir esa propiedad.
- Evitar que cualquier idea, creencia o asunto familiar no resuelto impida la venta.
- Desentramar cualquier razón legal o con documentos que dejen entrever un asunto pendiente del pasado a la hora de ejecutar la venta.
Es indudable que las casas tienen su propia energía y eso afecta también las decisiones de un posible comprador o vendedor. Desbloquear el conflicto contribuye a la liberación del espacio.